lunes, 30 de octubre de 2017

Al fin comprobamos que sabe succionar

Nuestra pequeña tiene 10 meses y siempre ha tomado la leche materna directamente del pecho. Son innumerables las veces que hemos intentado darle un biberón con mi propia leche o con leche de fórmula, pero nunca ha sabido beber, o al menos nunca le ha interesado. Esta semana, al fin, ha bebido de verdad y eso nos da esperanzas para poder irle destetando poco a poco cuando cumpla el año.



¿Por qué hacer que aprenda a beber de un vaso?
Como cuento en algún post anterior, mi intención es destetarle a partir del año para poder hacerme la mamografía del pecho en el que tengo microcalcificaciones. Hace ahora un año que me hice la última estando embarazada de 32 semanas, y para hacerme la próxima se supone que debo haber estado al menos 2 meses sin dar el pecho, así que calculo que no podré hacérmela hasta dentro de 4 o 6 meses. Esto supone que habrán pasado más de 2 años desde que me detectaron las microcalcificaciones, y es un tiempo considerable para que hayan sufrido alguna modificación. Desearía que fuera mi hija la que se destetara sola, a partir de los 2 años, pues claro, porque además la lactancia materna nos va bien (dentro de lo que supone no tener más de 2 horas seguidas de sueño por la noche y estar pegada a ella todo el día para aliviarle las molestias y los mimos que tiene con la salida de los dientes) pero he de pensar en mi salud, y ella deberá aprender a beber de vaso o de taza adaptada cuanto antes.

Más vale tarde que nunca
El otro día, estuvo mucho rato con su padre, jugando, leyendo cuentos... y yo me di cuenta de que tenía mucha leche en un pecho así que me saqué 50ml y los puse en un vaso de aprendizaje con asas para bebés. Se la di a mi chico sin que la pequeña me sintiera, a ver si estaba tan relajada como parecía y se la bebía (como estaba recién sacada tenía la temperatura ideal). Mi chico me llamó al cabo de un momento y me dijo que podía ir a verles, que ya no quería más, pero que se había bebido 20ml seguidos! Y no habían pasado ni 4 minutos! Era todo un logro! Para aquellos padres que le dan biberón a sus hijos puede parecer una tontería, pues a esta edad ya se toman sus megabiberones de 200ml fácilmente, o eso tengo entendido, pero la nuestra era la primera vez que succionaba de verdad de una tetina para beber. Sí que le hemos dado en verano, cuando tenía 7 meses, algún que otro trago de agua directamente de un vaso, y lo "sabe" beber más o menos, pero nosotros necesitamos que aprenda a beber seguido de otro medio que no sea mi teta.


Como estaba claro que tenía hambre, y yo aún estaba muy llena, la senté en mi regazo y le ofrecí mi pecho, sujetando con una mano el vaso con la leche que quedaba. Lo que hizo fue mamar un rato y después comenzó a alternar mi pecho con el vaso. Se soltaba de mi pecho para pedirme del vaso! No daba crédito! En total calculamos que se bebió unos 40ml del vaso con tetina, toda una proeza. 

¿Y por qué ahora y no antes?
A parte de que se le nota ya una cierta madurez a la hora de alimentarse con 10 meses que no tenía a los 6 (ya sabe hacer la pinza, se lleva ella sola la comida a la boca, traga lo que puede y escupe lo que es demasiado grande) la salida de los dientes ha propiciado que tenga un interés especial por los mordedores. Hay que señalar que esta niña siempre ha mordido los chupetes en lugar de chuparlos, pero ahora está más rato. Así que hace poco le compramos un chupete de esos que es completamente de látex, y parece que le agrada mucho, hasta el punto de que la hemos oído alguna vez cómo lo chupaba, como succionando, cosa que no había hecho nunca hasta ahora. ¿Puede que el chupete le haya ayudado a aprender a beber del vaso con tetina? Nosotros creemos que sí.

¿Cuál será el siguiente paso?
Estamos deseosos por vivir una situación similar de nuevo, pero para eso he de tener yo un pecho más lleno de lo habitual y con lo demandante que está la niña últimamente es difícil. Pero intentamos que cada noche pase un rato relajada con su padre, y si vemos que puedo sacar leche y ofrecérsela, lo haremos. También sabemos que los niños cambian mucho de hacer una cosa de un día para otro, pero mantenemos la esperanza de poder repetir experiencia y probar un día con la leche de fórmula, que aunque no tiene nada que ver en sabor con la materna, puede que al acostumbrarse a beber con papá cada noche del vaso, lo pase por alto, o al menos lo intente.

viernes, 27 de octubre de 2017

Segundo diente, dos semanas después del primero y con dolor

Han pasado 2 semanas desde que le salió el primer diente a nuestro bebé y hace dos días ha empezado a salir otro más. Creíamos que sería el de al lado, pero no, ha sido el diente enfrentado, un incisivo de la mandíbula superior. De nuevo ha venido precedido de irritación en los genitales y esta vez sí que ha transcurrido con dolor. 




Desde que le salió el primer diente, y viendo que tenía las encías superiores tan abultadas, estábamos esperando a que rompieran para que saliesen los dientes, pero en estos días nos hemos dado cuenta de que la salida de los dientes es un proceso lento. Primero se enrojece la zona, luego el diente empieza a salir y la encía se inflama, y al final, cuando baja algo la rojez y la hinchazón, se puede apreciar el diente, un diminuto piquito blanco, que es tan solo la punta del iceberg.
En el caso de nuestra pequeña, no le hemos visto con más ganas de lo normal por morder las cosas mientras ha durado ese proceso. De hecho, a veces mamando se soltaba del pecho para echar un quejido. Eso sí, se metía los dedos en la boca mucho, se los mordía, se tocaba las encías... y cómo no, hasta llegaba a llorar de vez en cuando (pero la teta mágica de mamá hacía que se le pasara).

El día siguiente ha sido el peor, muchos mimos, muchos lloros... Y hemos terminado dándole ibuprofeno para bebés, aunque ha sido capaz de tomar menos de la mitad de lo que le tocaba por peso. Al poco rato de haberle dado la cucharadita de medicina se ha dormido, pues no ha tardado en despertarse. No tenía fiebre, pero tampoco tenía ganas de jugar. Solo buscaba los brazos o la teta. El día se ha hecho muy largo.



Hoy, dos días después de haber asomado el diente de arriba, está mucho mejor, con ganas de jugar y sobre todo con muchas ganas de morderlo todo. Aunque nunca le han gustado los chupetes, pues nunca los ha chupado o al menos no ha dado muestras de saber hacerlo ni de querer intentarlo, le hemos comprado uno que es completamente de látex y parece que le consuela el malestar que pueda tener, o al menos se ve que le agrada tenerlo en la boca.

Esperemos que los próximos días no sufra tanto con el resto de dientes, aunque ya hemos oído que hasta que cumpla 2 años estará continuamente saliendo algún que otro hasta completar los 20 dientes de leche, y eso si no se alarga hasta los 3 años. Pero ya sabemos que los mimitos y los abracitos son una muy buena medicina para este mal, así que estamos preparados para achucharla todo lo que se deje... jeje.

Editado: Tres semanas después de que le saliera el primer diente, es decir, una semana después de que le saliera el segundo, el aspecto es este, donde se ve que va a salir el otro diente de arriba. Yupi!!!

El diente de abajo tiene 3 semanas y el de arriba solo una
He encontrado a la pequeña mordiendo la cuna!! Sí sí, rascando la pintura con el diente de abajo... Creo que solo le ha dado tiempo a hacerlo 4 veces, pero a mi me han parecido demasiadas!! Aquí está la prueba, de cómo lo ha dejado:



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jueves, 26 de octubre de 2017

Mes 8. Mamografía en la semana 32 de embarazo

Comienzo el octavo mes de embarazo y se me arremolinan los sentimientos. Pero sobre todo tengo miedo. Mucho miedo por no saber qué noticia me darán cuando me haga la mamografía. Miedo por dudar si estoy haciendo bien o debía haber esperado a que el bebé naciera para hacérmela... Temor a que me digan que tengo cáncer de mama y hayan de adelantarme el parto.


Semana 32 (primer embarazo)


Antes de la mamografía: Espero que el día de hoy no me quede en la memoria, no quiero que sea un día especial para recordar, porque si es así todo indica que me habrán dado una mala noticia en la clínica. También me preocupa que el personal no esté preparado con un peto especial para mi barriga, quiero proteger al feto aunque me digan que a estas alturas del embarazo casi no existe riesgo al radiarle.

Me preocupa que no baste con hacerme la prueba una vez y deban repetirla como en la otra ocasión. Me preocupa que quieran hacerme una ecografía de mama y una biopsia para descartar o confirmar. Me preocupa que al final de este día todas las preocupaciones hayan cobrado sentido y el diagnóstico sea cáncer de mama.

No solo quiero estar sana como cualquier persona, y no tener cáncer de mama como desearía cualquier mujer. Quiero estar sana para cuidar de mi niña, para verla crecer, para ser yo la que la mime y no ella la que en un futuro tenga que sufrir por mi. Desearía que todo esto quedase en una anécdota.

Y aunque el cáncer en mi familia no tuviera nada que ver con mis microcalcificaciones en el pecho, el miedo es muy grande, el pesimismo intenta apoderarse de mi, y sufro por adelantado lo que no sé si merezco sufrir.

Todo el mundo me tiene por una persona fuerte, que sabe tomar decisiones, que sabe afrontar retos, que sabe adaptarse. Pero con "esto" no estoy segura de poder cumplir con las espectativas de los que me quieren y temo derrumbarme antes de tiempo. Ahora más que nunca este bebé que espero es mi apoyo, mi razón de vivir, mi mayor ilusión.

Quiero vivir por mi bebé. No quiero fallarle.


Mamografía: Llegué a la clínica, y cuando fui a recepción para decir que ya estaba allí pregunté por el peto especial para hacer radiografías a embarazadas, que es una protección para que no pasen radiaciones a la barriga. Me dijeron que se suponía que ya estaba preparado, pero claro, yo tenía la duda, y creo que eso me ponía más nerviosa. Si algo tenía claro es que por mucho que me dijeran que a estas alturas del embarazo el feto no corre ningún riesgo, no me haría la mamografía sin protección. Estaba dispuesta a pedir que entrara mi chico conmigo y me sujetara alrededor de la barriga un peto de los normales, de los que tienen forma de chaleco. Lo que fuera con tal de proteger lo máximo posible al bebé.

Cuando me llamaron para pasar, la enfermera me miró con cara sorprendida y en voz muy bajita me preguntó que cómo me habían hecho ir estando embarazada a hacerme una mamografía, por si se habían confundido. Yo le expliqué que no, que todo estaba bien. Había de ser una mamografía unilateral, es decir, solo del pecho del que me habían encontrado microcalcificaciones. También le expliqué que en la realidad esa mamografía la había tenido que atrasar por haberme quedado embarazada, que en la realidad tenía que haberla hecho cinco meses antes porque había antecedentes de cáncer de mama en mi familia y por eso no me recomendaban esperar a terminar el embarazo para hacerla. Así que allí estaba.

No recuerdo el nombre de aquella mujer, pero le estoy muy agradecida por cómo se portó conmigo. Me trató como desearíamos que nos trataran a todas cuando vamos a hacernos pruebas de este tipo, que aunque no tengamos indicios de nada, siempre hay un temor dentro de nosotras que solo se esfuma cuando nos dicen que no han visto nada malo. Esta mujer se encargó de ir a buscar personalmente el peto para la barriga, pues no, no estaba preparado. La verdad que yo me lo imaginaba más grande. Era una especie de delantal que pesaba bastante y se ataba por debajo del pecho. No es que yo tenga mucha barriga, y aún así me pareció bastante pequeño. Creo que se notaba que estaba nerviosa, pues al atarme ese delantal me dijo que no me preocupara, que de todas formas la máquina era de las más modernas y seguras, que no emitía radiación residual por abajo, ya que la plataforma que queda horizontal por debajo del pecho sirve también de protección.

Yo tenía claro que debía hacerme la mamografía, que el feto ya estaba crecido y en buen estado, y ahora sí con el peto de protección, así que adelante. 

No me quiso enviar a la sala de espera a que me dieran los resultados como suelen hacer. Me dijo que me fuera vistiendo pero que esperara allí mismo por si había que repetirla, y así hacerla rápidamente en el momento. Pues bien, me quedé un minuto esperando en aquel taburete, en aquel vestidor de un metro cuadrado que para mí era como un zulo y sentía como si pasaran las horas mientras esperaba. Pensaba de todo. Todo lo peor se me pasaba por la cabeza e intentaba pensar en poder afrontarlo. La mujer llegó después de que el radiólogo le echara un primer vistazo a la placa, y me dijo que ya podía ir a la sala de espera, que en unos minutos me darían el informe, que no sería necesario repetirla. Pero antes de marcharme me susurró:

"Yo no soy quien debería decirte esto, pero que sepas que no ha cambiado la imagen desde la última vez, así que se ve todo bien. Puedes estar tranquila."

Dios mío, cómo me sentí! No tenía cáncer, y tenía un bebé sano gestándose dentro de mi. No podía ser más feliz!! Claro que rompí a llorar, y me abracé a ella, como no podía ser de otra forma. Lo necesitaba. Eran lágrimas de alegría!

Salí con los ojos enrojecidos y aún con alguna lagrimilla en ellos y fui con paso firme y seguro hacia donde estaba mi chico. El pobre me miraba con cara de sufrimiento, seguro que también se le hizo eterna la espera, pero le esbocé una sonrisa, y le dije que todo estaba bien. Le conté lo que me dijo la enfermera y me abrazó. Al cabo de unos minutos nos dieron los resultados, que leímos entre los dos detenidamente para comprobar que era cierto lo que me habían dicho. Luego tenía cita con una ginecóloga experta en el tema para evaluar los datos del informe y compararlos con los anteriores de mi expediente. Nos enseñó en el ordenador las microcalcificaciones. Hay que decir que se veían al borde de la imagen, por lo que no sabemos si pudieron recogerlas todas en la mamografía, pero estaba claro que no se habían reagrupado ni aparecían en mayor número que en la mamografía de hacía 8 meses. 

Ya ha pasado todo, el sufrimiento principal de estos últimos meses  lo podía dejar de lado y comenzar a disfrutar de mi embarazo, al menos psicológicamente, pues cada día me he estado levantando con un rum-rum en la cabeza advirtiéndome de que el día de hoy podían darme una mala noticia.

Mi diagnóstico ahora es:
Mama izquierda densa (paciente gestante), sin signos radiológicos de alerta actuales.
Grupo de microcalcificaciones sin cambios.
Bi-rads mamográfico 2: Hallazgos benignos.



En las imágenes no se ve muy bien, vamos, que hay que ser bastante experto, pero allí en el ordenador pudimos visualizar algún puntito más blanco de lo normal correspondiente a las microcalcificaciones.

Próxima mamografía: Estoy muy feliz, pero estas microcalcificaciones tengo que seguir controlándomelas en el futuro. Yo quiero darle el pecho a mi hija, al menos un año, y después todo lo que pueda. Me han dicho que no hay problema, pero que no podré hacerme la mamografía mientras siga dando el pecho porque no podrían ver nada, ya que la mama cambia mucho y que para cuando quiera hacerme una mamografía de nuevo debería haber estado al menos 2 meses sin dar el pecho, o sea, sin leche. Espero que la lactancia se me de bien, si no, pues volveré en un año a hacerme la revisión. Y en caso de que mi bebé se prenda bien al pecho y nos vaya bien, ya veré, porque no sé si plantearme el destetar al año para poder hacerme un control del pecho o esperar más tiempo, a que sea el bebé el que se destete, ya que la OMS recomiendan 2 años de lactancia materna. Qué dilema!! Supongo que dentro de un año sabré ya qué quiero hacer.


Estos son los post donde cuento cómo me encontraron las microcalcificaciones:
Mamografía antes del embarazo
y de cuando tuve que decidir si hacerme la mamografía estando embarazada o no:
Mes 4. Segunda ecografía. Rosácea gestacional. Mamografía en el embarazo.

martes, 24 de octubre de 2017

Mes 7. Cambio de armario. Síndrome del nido.

Cambiamos de estación, cambiamos de clima, y por lo tanto toca cambio de armario, pero esta vez no sé si me valdrá la ropa... Estoy gorda! También hemos comenzado a limpiar la casa a fondo y a hacer las coladas de la ropa de la pequeña y a cortar las etiquetas que llevan y que pudieran rozarle la piel. Vamos, que aunque estoy un poco cansada, no paro...


Semanas 30 y 31 (primer embarazo)

Cambio de armario: Este año sé que no me valdrá la ropa que tengo, al menos no toda, pues he engordado ya una talla, así que he hecho la selección de lo que aún me podré poner durante el embarazo y en el posparto, hasta que baje los kilogramos que coja. He sacado la ropa y me la he ido probando. Dios mío qué deprimente! Rezo porque las prendas que he seleccionado me sirvan para los dos meses de embarazo que me quedan por delante (camisetas y jerseys anchos, algún vestido amplio...). Supongo que los pantalones y faldas que no me entran ahora, tampoco lo harán durante varios meses después de dar a luz, así que los he devuelto a su caja hasta el año que viene.

Lo que sí que voy a intentar es ponerme todos los vestido que pueda ahora (y que aún me valgan, que por suerte son bastantes) porque luego con la lactancia no podré usarlos, pues no son escotados precisamente, así que para dar el pecho no son nada prácticos. Además voy muy cómoda con medias. Yo uso siempre una XL de pantys porque soy más bien alta, pero como tiendo a ser delgadita me sirven las que tengo y no he de comprar las especiales para embarazadas.

Síndrome del nido: Estamos aprovechando los fines de semana para dar un repaso profundo de limpieza a la casa, y con "profundo" me refiero a todas esas zonas que no son parte de la limpieza diaria, como persianas, debajo de los armarios y estanterías, lámparas, alfombras, etc. a parte también de ventanas y electrodomésticos, que sí que limpiamos un poco más a menudo. Además intentamos organizar las cosas que tenemos en cajas para ir dejando sitio en los armarios para los utensilios del bebé que aún no vamos a usar, como la bañera, la trona, pañales, y cosas así. Realmente yo no creo que tenga el llamado "Síndrome del nido" sino que intentamos ser prácticos y ordenar lo máximo posible a 2 meses vista porque a partir de ahora podría nacer el bebé en cualquier momento, y yo me encuentro bien todavía para hacer la limpieza y recoger. Además, en la semana 32 me harán la mamografía para decirme si estoy bien y puedo continuar con el embarazo, que de no ser así, podrían adelantarme el parto. 

Me arriesgaría a decir que es mi chico el que tiene el síndrome este, porque es el que ya tiene prisa por tenerlo todo comprado, incluso las cosas que no necesita nada más nacer. Lo que sí hemos pensado es en ir a encargar el cochecito de paseo.

Cada día intento quitarme un poco de trabajo en lo que se refiere a la ropa del bebé. La verdad que todo lo que tenemos es nuevo, pero es que son bodys más que otra cosa. La mayoría lo estoy lavando en la lavadora, y lo más delicado o que pudiera desteñir lo lavo a mano. Me encanta ver el tendal lleno de ropita tan chiquitita. Es una imagen que te pone los pies en el suelo y te hace darte cuenta de que dentro de un par de meses estarás haciendo eso mismo pero para la personita que tienes al lado. Que todas esas cosas pronto se las pondrás a tu bebé. Y entonces me sale una sonrisa y me dan ganas de ponerme yo un babero, jeje.

Herpes labial: Vuelvo a tener un herpes en la misma zona del labio que la otra vez. Me desperté un día con el labio hinchado y mucha tirantez y calor en la zona. Si me saliera la ampolla de rigor, creo que esta vez sí que me echaría aciclovir. Preferiría no tener que usarlo, pero como estoy al final del segundo trimestre seguro que ahora sí que no pasa nada por hacerlo.
Editado: Al final se me secó muy rápido y no tuve que echarme ninguna pomada.

Síntomas: El feto me desconcierta a veces. Ha habido dos días que a penas lo he sentido, y eso que normalmente es un terremoto. No me asusto mucho, porque al final siempre acaba moviéndose si como algo dulce y me echo para descansar. Cuando termine con la semana 31 estaré de 7 meses, y sé que a partir de entonces, si naciera mi pequeña, no sería tan peligroso como hasta ahora.
He vuelto a engordar y eso es una muy buena noticia. Llevo ganados 8.3kg en total en estos 7 meses y la barriga ya me mide 89cm de contorno a la altura del ombligo, que es mi zona más prominente.
Ya es inevitable despertarme cada día entre las 5:30 y las 7:00 para ir al baño, y claro, luego ya no me puedo dormir. 

sábado, 21 de octubre de 2017

Mes 7. Ecografía. Vacuna tosferina (Tdap). Curso de preparación al parto

Comenzamos las clases de preparación al parto con mucha ilusión, sobre todo porque animan a que vayamos con nuestra pareja, y eso a mi chico y a mi nos encanta. Además nos enseñarán a usar la pelota de fitness para fortalecer el suelo pélvico.


Semanas 28 y 29 (primer embarazo)


QUINTA ECOGRAFÍA (27+3)

En el ginecólogo me han confirmado que la ligera anemia que salía en la analítica no era tal, que lo que pasaba es que no me habían puesto los valores de referencia que corresponden a una embarazada, así que todo está bien y dentro de la normalidad.

Me han pesado y llevo 8kg engordados!! De los cuales creo que uno entero lo he cogido el pasado fin de semana que estuve de "fiesta gastronómica" y no me moví casi nada. Nunca me he privado de comer lo que quiero porque no tiendo a engordar, así que ahora menos aún, pues he de estar bien alimentada, jeje. Lo que me pasa además es que me da mucha pereza salir a caminar sola, y por eso al final no lo hago. Mi chico viene cansado de trabajar y no le apetece, y alguna vez que hemos ido juntos va más despacio que yo, y eso tampoco me ayuda. Sé que he de moverme así que lo que hago es ir a la piscina a nadar alguna vez.

La visita del ginecólogo ha sido muy rápida. En la ecografía simplemente ha medido al feto y que latiera bien su corazón. El tamaño del bebé corresponde exactamente con la edad gestacional que tiene: 1122 gramos a las 27 semanas y 3 días. También hemos podido comprobar que en esta semana se ha cambiado de postura. Ahora tiene la cabeza hacia el otro lado y creo que ese cambio lo ha hecho esta mañana, que la he notado moverse muchísimo y fuerte.

Las ecografías que nos da últimamente no valen la pena. No sabemos ni qué es lo que muestran. Yo creo que nos hace una foto en un momento cualquiera y nos la suelta casi como haciéndonos un favor. Una caca, la verdad!

Vacuna de la tosferina: Se la conoce con este nombre pero en realidad es la vacuna Tdap y se trata de 3 vacunas juntas: tosferina, tétanos y difteria. Parece que es recomendable vacunarse durante el embarazo para proteger al bebé de estas enfermedades que pueden ser mortales. Luego, a los dos meses de nacer habrá que ponerle al bebé la vacuna directamente.

Aunque el pinchazo ha sido solo eso, un pinchazo en el brazo, se ha hecho eterno cuando me l han puesto y además duele un poco, porque la vacuna la inyectan muy poco a poco. Me dijeron que me podría doler el brazo después, así que la mujer que me la puso me aplicó frío durante un ratito para aliviarme, y eso que tampoco es que me doliera mucho en aquel momento. El dolor real me vino después al llegar a casa, que he tenido que sentarme en el sofá... pero el dolor no se va. Menos mal que elegí que fuera el brazo izquierdo ya que yo soy diestra.

Curso de preparación al parto: Hemos comenzado las clases de preparación al parto y nos han regalado otra canastillas igual que la que me dio la matrona el otro día (a ver si abro un post explicando lo que traen). El curso tiene muy buena pinta y parece que aprenderemos mucho y podremos resolver nuestras dudas de primerizos. Incluso nos han dicho que haremos una ruta por las secciones del hospital por las que pasaremos cuando nos pongamos de parto, y así podamos ir a tiro fijo y sobre todo que nuestros chicos no se pierdan, jeje.

Serán 10 sesiones de hora y media cada una. Solo espero que mi chico no se tome las indicaciones de la matrona que lo imparte al pie de la letra, pues, como todo en esta vida, hay que adaptar la información a nuestra situación personal. Por ejemplo, ella nos ha dicho que dejemos la maleta de hospital del bebé y la nuestra preparadas en el coche durante todo el noveno mes de embarazo y mi chico, que sí que sí, que tenemos que hacerlo así. Pero yo en cambio creo que nosotros no debemos hacer eso, ya que mi chico se lleva el coche para ir a trabajar cada día, y creo que la maletas han de estar conmigo en todo momento. Si es que cogemos el coche juntos, pues sí, las metemos al maletero, pero si yo me quedo en casa, para qué? Además siempre hay cosas que no puedes meter en la maleta hasta el último momento.

Síntomas: Las encías han dejado de sangrarme. 
Tengo el reflujo controlado con las pautas de irme a la cama dos horas después de haber cenado y no beber agua al acostarme. 
Me levanto cada día a orinar a las 6:30 aproximadamente y ya no puedo volver a dormirme.
Me fatigo fácilmente y duermo poco. 
Y lo más raro de todo, que me da por suspirar muy a menudo, como si me faltara el aire.

Mes 6. Preparamos el dormitorio del bebé

Durante este mes hemos estado mirando los muebles y las cosas que creemos que son más básicas y necesarias para el cuarto del bebé. Lo hemos pintado completamente de blanco y hemos decidido ir a IKEA para amueblarlo porque no queremos gastarnos demasiado, ya que sabemos que la utilidad de la cuna y el cambiador es limitada, porque los bebés crecen y dejan de usarlo muy pronto.


MUEBLES PARA EL DORMITORIO

Al principio yo estaba totalmente convencida de que necesitaría una minicuna o incluso una cuna colecho. Pero cada vez que veía los precios desorbitados para una cosa que se usa solo durante unos meses me echaba para atrás. Lo que teníamos claro es que queríamos que el bebé tuviera su propia cuna y no metérnoslo en la cama tan chiquitín. Eso sí, aunque tenga su propio dormitorio, pensamos poner la cuna al lado de nuestra cama hasta que veamos que duerme bien y podemos pasarlo a su habitación.

Nos gustó la serie STUVA, en blanco y abedul. He de decir que desde el principio quisimos huir del rosa y de los colores fuertes o chillones para los muebles. Preferimos un dormitorio de tonos neutros y bastante unisex (quién sabe si después de una niña algún día tengamos un niño...). Queríamos la cuna y el armario, pero pensamos que también nos vendría bien una cómoda, para tener más almacenaje por ejemplo para pañales o la ropa que fuera para poner más adelante. 

Una de nuestras dudas al elegir el interior del armario era si poner una o dos barras para perchas, ya que vamos a tener una niña y eso supone tener que colgar bastantes vestidos. Al final decidimos quedarnos con una barra solo, porque a poco que creciera ya no cabría la ropa de largo y tendríamos que quitar la otra barra.

 En cambio a la hora de elegir el cambiador no nos gustó el diseño del stuva porque una vez abierto no es fácil acceder a los cajones que hay debajo, así que compramos otro que es bastante sencillo y combina bien, el GULLIVER. Sus dimensiones eran ideales para poner una colchoneta de cambiador de esas bien gorditas que vienen para las bañeras de pie. En nuestro caso compramos una de Naf-Naf que mantenemos con el plástico hasta que nazca la pequeña. 

Colchoneta cambiador de Naf-Naf





No recomiendo el cambiador SNIGLAR, por muy barato que sea (25€), pues solo mide 72cm de largo, 10cm menos que el de gulliver. Además parece menos estable.




Si dicen que un bebé suele nacer con 50cm* de largo, y que a los 6 meses miden de media ya los 68cm*, pues como que no merece la pena ni gastarse esos 25€ si no lo vas a usar más que unos pocos meses y después tampoco va a tener mucha utilidad como estantería, pues solo tiene una balda debajo. Por eso en mi opinión es mejor comprar uno más grande, que puedas usar al menos hasta que el bebé camine, a eso de los 12 meses aproximadamente que miden más o menos 76cm* y aún no pesan tanto para poder subirles al cambiador y caben en él. Si fuera por razones de espacio yo directamente no compraría un cambiador y usaría mi cama para cambiar al bebé, cosa que supongo que tendré que hacer de todos modos entre el año de edad y los dos años, o hasta que deje de usar pañales.


Para la cuna nos gustó que tuviera cajones abajo, para poder aprovechar más el espacio. No sé aún qué meteremos: zapatos, mantas, pañales... ya se verá. Otra cosa que miramos al elegirla es que tuviera dos alturas para el colchón, una más arriba para cuando aún sea muy bebé y apenas se mueva y otra más baja para cuando ya sea capaz de sentarse sola e incluso ponerse de pie. Y además de eso, nos gustó que una de las paredes se pueda quitar para hacer las veces de cama bajita para cuando sea algo mayor y no le guste estar encerrada en la cuna, así podrá acostarse solita, o al menos salir y entrar de la cama con seguridad. Me da miedo pensar que quiera saltar hacia fuera por encima de los barrotes para salir, así que si no podemos evitar que se escape de la cuna, al menos que pueda salir con seguridad. Estas cunas miden 120cm de largo, suficiente para que puedan dormir perfectamente los niños hasta aproximadamente los 4 años en que miden alrededor de 105cm*.

(*) Las medidas de los niños según edad que pongo es el promedio que da la OMS, está claro que hay niños que son más pequeñitos y otros más altos, pero hasta que no nazca nuestro bebé y no vaya creciendo solo podemos pensar que puede ser como la media. Luego ya se verá.

OTRAS COSAS QUE HEMOS COMPRADO PARA EL DORMITORIO

  • Faldón cuna LEN (IKEA)
  • Protector de cuna HIMMELSK chichonera (IKEA)
  • Cortinas blancas MATILDA (IKEA)
  • Alfombra azul de estrellas HIMMELSK 133x160 (IKEA)
  • Cestos almacenaje cambiador ÖNSKLIG (IKEA)
  • Colchón cuna VYSSA SKÖNT (IKEA)
  • Cajas marrones para cambiador NANIG (IKEA)
  • Cajas gris y verde para armario  SLÄKTING (IKEA)
  • Lámpara azul para mesa LAMPAN y bombilla LEDARE de 3W (IKEA)
  • Marco de fotos turquesa FISKBO de 30x40 (IKEA)
  • Juego de luces en focos LED ELYS blanco (Leroy Merlin)
  • Perchas rosas y azules pequeñas (TOYSRUS)







viernes, 20 de octubre de 2017

Mes 6. Segunda analítica. Test de la glucosa. Anemia

Me hago la segunda analítica, que incluye el test de la Glucosa o de O'Sullivan, al que tengo más miedo que un nublado, pues soy una buena comedora de dulces, y aunque en el embarazo los he dejado, no sé si haber comido tantos en el pasado me influirá para darme positivo en diabetes gestacional... Qué nervios!

Semana 27 (primer embarazo)

Segunda analítica: Una de las cosas que me miraron de nuevo es la toxoplasmosis. Como en la primera analítica me salió que no soy inmune, hay que comprobar que no la he cogido durante el embarazo. Para evitar coger esta enfermedad lo que estoy haciendo es privarme de comer todo aquel producto cárnico que no haya pasado por un proceso de cocinado a más de 65ºC (como mi querido y amado jamón serrano y resto de embutidos), lavar y pelar todas las frutas que me como e intentar comer las verduras cocinadas. Con las ensaladas, al principio lo que hacía era comprar yo la lechuga y lavarla en casa con agua fría y unas gotitas de lejía apta para alimentos. Luego aclararlas muy bien y centrifugarlas en el aparato este que hay para quitarles el agua (que compré expresamente para eso al principio del embarazo y ocupa demasiado en mi cocina). Un rollo! A día de hoy lo que hago es comprar las lechugas de bolsa, que ya vienen limpias y preparaditas.



Test O´Sullivan o de la glucosa: Reconozco que llevo todo el embarazo pensando en esta prueba por miedo a que me diera positivo en diabetes gestacional por la cantidad de gominolas y caramelos que suelo comer. He ido en ayunas, aunque no me han dicho que tuviera que ser así, de hecho hay quien dice que se puede ir desayunada, pero yo he preferido no tomarme nada por la mañana para que no haya ningún tipo de interferencia en los valores y porque además me hacían la segunda analítica del embarazo.

Lo que me han hecho es sacarme un poco de sangre nada más llegar al laboratorio de análisis y luego me han dado a beber 200ml de un jugo azucarado naranja bastante empalagoso. Menos mal que lo guardan en la nevera y estaba muy frío porque si no los últimos tragos seguro que se habrían hecho muy duros... Buah! Qué dulce!! Luego me han llevado a una salita con sillones que se reclinaban y podías levantar las piernas y todo, con luz tenue y muchas revistas sobre bebés y maternidad, donde he tenido que esperar 1 hora. Debía estar relajada, sin hacer esfuerzo y no podía moverme de allí, a no ser que no me aguantara las ganas de ir al baño, claro está. El feto ha estado moviéndose como un torbellino en la barriga todo ese tiempo, supongo que por el chute tan grande de azúcar que le hemos metido, jajaja. Al pasar una hora me han llamado para sacarme de nuevo sangre. 

Si el test me diera positivo debería volver otro día a hacer lo mismo pero durante 3 horas. No sé exactamente qué cantidades de jugo te dan en esa segunda prueba, pero sé que te van sacando sangre varias veces... Espero que no me toque a mi.

Resultados de la analítica y de la glucosa: Comenzaré diciendo que no tengo toxoplasmosis ¡¡Bien!! y que tampoco tengo diabetes gestacional ¡¡Bien!!

  • Los resultados del test de la glucosa fueron los siguientes:

Srm-Glucosa; c.masa (0 min)               78mg/dl (0-110)      4,33nmol/l  (0-6.11)
Srm-Glucosa; c.masa (a los 60 min)     98mg/dl (75-140)    5.44 nmol/l (4.16-7.77)

  • Resultados de la analítica de sangre: 

Todo ha salido bien excepto en dos puntos de la hematología que han salido alterados:
Eritrocitos 3.73 (4 - 5.20)
Rdw (Ade) 14.4 (11.6 - 14)          
Ambos están relacionados con anemia. Como los valores se salen por poco del intervalo, quiero pensar que es una anemia leve típica de esta época del embarazo.
Editado: La semana siguiente a la analítica tuve cita con el ginecólogo que me aclaró que no tengo nada de anemia. El error está en que para embarazadas habría que usar otros valores de referencia y a mi me han puesto los de personas normales, por eso mis datos están fuera del intervalo. Vamos, que para embarazadas los valores de Eritrocitos pueden ser menores que los de una persona normal y los de Rdw (Ade) pueden estar por encima de los de una persona normal. Conlo cual... Yupi!!!


jueves, 19 de octubre de 2017

Mes 6. Insomnio. Reflujo. Dolor del suelo pélvico. Sexo

Cuando termine esta semana estaré de 6 meses y entraré en el tercer trimestre. Es verdad que el tiempo pasa volando cuando te encuentras tan bien, pero creo que empiezo con el insomnio, dolores de espalda y también del suelo pélvico... Se me acabó lo bueno?

Semana 27 (primer embarazo)

Insomnio y reflujo: Creo que definitivamente puedo decir que comienzo a tener insomnio. No es que no duerma, que al menos 7-8 horas si que duermo, sino que tardo más de una hora (a veces he llegado a tardar incluso 3 horas) en coger el sueño para quedarme dormida. En parte es debido a la postura, porque no acabo de estar cómoda con la barriga que va creciendo y la espalda que comienza a dolerme. Como mejor me siento, que es boca arriba, no es recomendable... Así que doy vueltas y vueltas en la cama.
En parte este no dormir también es culpa del feto que se mueve mucho de noche, y otras veces porque comienzo a tener reflujo y no aguanto con la cabeza tumbada.

Lo que hago pues para intentar combatir todos estos factores que impiden que me duerma es:
- Rodearme de cojines, tanto por debajo de la cabeza para no estar muy tumbada y evitar el reflujo, como en la espalda, para que me sirva de tope y aguantar con la postura de lado, y cómo no, con un gran cojín entre las piernas que me ayuda a descansar mejor.
- Cenando a eso de las 20:00 o 20:30 para haber hecho la digestión cuando vaya a la cama y evitar el reflujo de comida o ácidos desde el estómago a la garganta.
- Dejando de beber agua una o dos horas antes de irme a dormir, porque si no se me sube toda a la boca en cuanto me acuesto. Para eso me hidrato muy bien durante el día. Evitando ingerir líquidos al acostarme lo que consigo también es no tener que levantarme muchas veces al baño.

Dolor del suelo pélvico: Noto que esta semana me duele el hueso del pubis a la altura de los labios superiores, como si por ahí pasaran unos tendones o algo, como si me hubiera dado un golpe y tuviera un moratón, que evidentemente no tengo, pero la sensación es similar. La cuestión es que al moverme en la cama, al levantar una pierna cuando me visto, al subir un pie cuando me enjabono en la ducha e incluso simplemente caminando, me duele. No sé qué será, si es la musculatura que se está distendiendo por ahí abajo para dejar sitio para el canal de parto, si serán los propios huesos los que me hacen sentir dolor...
Total, que he estado buscando información al respecto y lo que me duele es el famosísimo suelo pélvico que tanto hemos de cuidar y mimar las mujeres a lo largo de nuestra vida pero sobre todo cuando estamos embarazadas. Así que al menos sé que todo va bien, que este dolor es normal y que ya estoy tardando en comprarme una pelota de fitness para sentarme y relajar la zona.

Sexo: A mí sí que me apetece. No más ni menos que antes, la verdad. Eso que dicen que las embarazadas tenemos la libido por las nubes y queremos más sexo o disfrutamos más de él, en mi caso no se cumple. Pero tengo el "problema" de que he de ser yo siempre la que incite a mi chico a tener relaciones y no al revés, y creo que es porque le da "cosa" al verme embarazada y no quiere hacerme daño. Y encima no hablamos de ello. Supongo que esto también pasa a menudo entre las parejas. De hecho hay mucha gente que ya te comenta que con el embarazo es cuando empiezan a mermar las relaciones sexuales y además la situación empeora cuando nace el bebé. Pues vaya mierda!!

Síntomas: Siento que estoy más irascible de lo normal, y me enfado alguna vez con mi chico. La primera de todas las razones es porque comienzo a sentirme torpe y poco flexible y floja para hacer las cosas de casa sin ayuda. Hasta ahora nunca me había importado ser yo la que lo hiciera todo, pero  con el embarazo estoy más sensible y no me apetece pedirle ayuda a mi chico, sino que salga de él el ayudarme. Yo creo que es porque doy el aspecto de estar fuerte y con menos barriga que el resto de las mujeres que están en mi mismo estado y por ende no reflejo lo cansada que me siento y que no puedo hacerlo todo al mismo ritmo que cuando no estaba embarazada.



miércoles, 18 de octubre de 2017

Mes 6. Cita con la matrona. Donación vs. pinzamiento tardío del cordón

He tenido mi primera cita con la matrona, aunque no sabía por qué esto era necesario si el ginecólogo me ve casi cada mes, pero hemos tocado temas bastante interesantes como la donación de la sangre del cordón o la realización del pinzamiento tardío del mismo.



Semana 26 (primer embarazo)

Cita con la matrona: Se supone que voy a tener dos citas con la matrona durante el embarazo, esta semana y en la 37. Al principio no sabía por qué hay que hacer esto si en el ginecólogo me hacen ecografía y seguimiento del peso cada vez que voy. Lo que hemos hecho ha sido rellenar la ficha de ingreso al hospital para que llegado el momento de ponerme de parto el historial esté abierto y no tengamos que preocuparnos por rellenar ningún papel. Así que me ha preguntado por los datos personales, míos y de mi chico, y enfermedades nuestras o que haya habido en nuestras familias.

Me ha mirado la tensión y asombrosamente es la primera vez que me sale algo alta, pero no es preocupante, he desayunado muy bien, será eso? También me ha medido la altura del útero, cosa que puedo decir que en el ginecólogo no me han hecho nunca. Me ha salido de 22cm, que corresponde muy bien con las semanas de embarazo que estoy. También hemos escuchado los latidos del bebé, que salían a 138ppm. Todo parece estar perfectamente. Estoy de 25+5 y la matrona ha podido comprobar al palparme la barriga que el feto está colocado atravesado y con la cara mirando hacia arriba, y eso que intento dormir cada noche sobre el lado izquierdo que es lo que recomiendan para favorecer la circulación, y a parte para que el feto se coloque en cefálica.

Me ha regalado una canastilla de estas de "Mi bebé y yo" que siempre hace ilusión, aunque ya se sabe que dentro viene sobre todo propaganda de productos y muestras muy pequeñas de cremas y cosas así.

Donación vs. pinzamiento tardío del cordón: En esta cita también me ha propuesto que haga la donación de sangre del cordón umbilical para investigación o cura con células madres, aunque cree que no me dejarán hacerlo por tener antecedentes de cáncer en la familia. Que digo yo, que a este paso, con este requisito nadie podrá donar en el futuro, pues desgraciadamente el cáncer está en todas partes... En caso de querer hacer la donación, también podría rellenar ya los documentos necesarios y tenerlo preparado. Hay mucha información sobre el tema en todos los centros de salud y te lo ponen muy fácil para hacerlo sencillo. La otra opción es hacerlo por privado para uso personal.

No obstante, ni mi chico ni yo queremos donar la sangre del cordón ni tampoco queremos guardarlo para nosotros de forma privada. Nos hemos informado bien de las posibilidades y hemos decidido realizar el pinzamiento tardío del cordón umbilical que es esperar a que este deje de latir antes de cortarlo para que toda esa sangre rica en hierro y células madres circule por nuestro bebé durante un buen rato al llegar a la vida. Y eso es lo que más nos importa, nuestro bebé en el momento, y queremos que disfrute de los beneficios de esa sangre que consideramos que es suya, y así asegurar que tenga una mejor reserva de hierro y menos probabilidades de tener anemia durante los primeros meses de vida. Esto por supuesto es incompatible con la donación, ya que si se realiza donación han de cortar el cordón umbilical lo antes posible para tener un volumen de sangre adecuado. 

Hay mucha información sobre el tema, es decir, sobre los beneficios del pinzamiento tardío, lo que pasa es que en proporción es "más importante" poder salvar vidas con las células madre que hacer que el bebé tenga una mayor reserva de hierro al nacer, pero hay que estar informado y saber que existe la posibilidad y que se puede pedir. En ambos casos sale alguien beneficiado, así que hay que pensarlo bien e informarse y preguntar al respecto.

Síntomas: Llevo varios días que no me sangran las encías.
El feto sigue moviéndose cada día.



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martes, 17 de octubre de 2017

La seguridad del hogar cuando comienza a caminar

Nuestra pequeña comenzó a gatear a los 7 meses, pero ahora que va a cumplir 10 ya se pone de pie y camina agarrada a los muebles, a la pared e incluso empujando una silla. Vemos que tiene ya mucha libertad de movimiento y que quiere investigarlo todo, y en nuestra mano está el que lo haga con seguridad.

Enchufes: Ya cuando gateaba nos vimos obligados a poner los protectores correspondientes en todos los enchufes de la casa, pues están muy cerca del suelo y ella intenta ir a tocarlos con sus deditos.

Quiero destacar que dentro de la protección en casa posiblemente esta sea la más importante de ellas, porque el riesgo no es de un golpe, un corte, una caída... sino de electrocutarse, y es que si el cuerpo tan pequeño de un bebé se pone en contacto con la corriente no decimos que "es peligroso" sino directamente que "puede morir en el acto" debido a lo rápido que pasa por su cuerpo la descarga eléctrica.

Esquineras: También las pusimos cuando gateaba y comenzaba a ponerse de rodillas y de pie, ya que no mantenía bien el equilibrio y se quedaba colgando de una mano. Se ha llevado varios coscorrones de esa forma, pero gracias a las esquineras (y que hemos retirado algunos tiradores metálicos de los cajones) hemos podido evitar que se rasgara en los ojos o se hiciera más daño en la cara.

Supongo que más adelante, cuando sepa caminar sola serán más útiles aún, evitando que se los "coma" cuando tropiece al ir corriendo, porque los niños pequeños parece que siempre van corriendo a todas partes, ¿no?

Calcetines antideslizantes: Como veíamos que estaba todo el rato intentando ponerse de pie, pero aún era pronto para ponerle calzado de caminar, le compramos unos calcetines de esos que tienen puntitos en la parte de abajo para que no patinara, ya que otro tipo de calcetines hace que patine y por consiguiente se golpee.

Se los recomiendo a todo el mundo para esta época en la que el bebé está gateando por casa, sobre todo si ya no es verano y el suelo comienza a estar frío. Y no, no hay que tener al bebé atado en su trona o en la cuna todo el día para aislarlo del suelo, es más importante que explore el mundo, que por andar en calcetines un rato por casa no se va a resfriar. Teniendo en cuenta que son bebés que aún no caminan solos, y por lo tanto están más tiempo de rodillas y sentados que de pie.

Puertas de armarios: La pequeña cada vez es más ágil y ha llegado ya al punto de poder mantenerse de pie sola o avanzar agarrándose con una sola mano, así que con la otra siempre intenta "liarla", por ello ya hemos decidido cerrar los armarios que contienen productos de limpieza y herramientas. Hemos escogido el armario de debajo del fregadero para los productos de limpieza y uno de los armarios empotrados para meter todas las cajas de herramientas y resto de cosas potencialmente peligrosas que encontramos en los cajones de la casa o en otros armarios.

Arnés de la silla de paseo: Ahora más que nunca es cuando hay que llevarla atada por la calle, pues se gira en la silla y se pone boca abajo, o incluso se nos ha llegado a poner de pie en ella. Así que no se la puede dejar sin vigilar y por lo tanto lo más seguro es atarla con el arnés de cinco puntos. Lo mismo para cuando está en la trona, ya que se mueve mucho y se puede agarrar a algo que tenga cerca y hacerla volcar.

Recordemos que las sillas de paseo son estables, pero hasta cierto punto, es decir, que el peso ha de estar repartido como dice el fabricante entre la bandeja inferior y el manillar y el bebé siempre sentado correctamente en la silla. Con un bebé que se mueve tanto hay que tener mucho cuidado y no descuidarnos un segundo, así que lo mejor es atarle cuando esté sentado en ella, y si no, pues sacarle y tenerle en brazos, pero nunca dejarle suelto en la silla, porque si el bebé se pone de pie y la silla vuelca, no hay tiempo de reacción, y no es que el niño se caiga sin más, sino que al estar de pie, lo más probable es que lo haga de cabeza al suelo.


Topes para las puertas: Hemos probado diferentes sistemas para mantener abiertas las puertas de los dormitorios y así evitar que la pequeña se pille los dedos con ellas, pero al final no nos han parecido útiles y los hemos quitado. Los que se ponen por debajo de la puerta no sirven si debajo de esta no hay una altura considerable, y las de espuma o silicona que se ponen cerca de las bisagras son muy difíciles de colocar y por ende también de quitar para cerrar la puerta, con lo cual, si por alguna razón quieres poder abrir y cerrar la habitación de vez en cuando, es muy engorroso. Lo que nosotros hacemos es mantener las puertas abiertas de par en par si es que son habitaciones a las que la pequeña puede entrar sin peligro, y siembre bajo nuestra supervisión. O mantener la puerta cerrada si no queremos que se nos cuele de ninguna manera, como por ejemplo en los baños o la cocina, siempre que nosotros no estemos dentro de ella.

Antimosquitos: Al ser tan pequeña no los utilizamos. La piel del bebé es muy sensible y es mejor que le pique un mosquito a tener que rociarle con un producto químico tóxico. Recordemos que los mosquitos, a no ser que se tenga alergia a sus picaduras, lo que producen es una pequeña rojez en la piel que solo se irrita si se rasca, y nosotros ya hemos comprobado que la pequeña no se rasca nada, así que al día siguiente siempre le ha desaparecido la picadura. Eso sí, en zonas en las que hay muchos mosquitos, próximas a aguas estancadas, a los ríos cuando cae la noche y similares, lo que hacemos es ponerle una mosquitera al carrito de paseo y una pulsera antimosquitos en el chasis de la silla, donde ella no pueda acceder ni tocar.

Cajones: Hemos intentado ser prácticos para no tener que llenar con más "chismes" de protección los cajones de los armarios donde pueda acceder la pequeña y lo que hemos hecho ha sido revisar el contenido de los mismos y dejar solo las cosas que son seguras y de las cuales no tendríamos que preocuparnos si el bebé las coge. Las cosas que son de pequeño tamaño o que pueden ser peligrosas las hemos llevado a los armarios en los que sí tenemos puesta una protección de apertura. Aún así en la cocina hay cajones con cuchillos y no se nos ocurre otro sitio donde meterlos, así que debemos pensar qué hacer. De momento ella no entra en la cocina si no estamos nosotros, es uno de los lugares que mantenemos cerrado.

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lunes, 16 de octubre de 2017

Mes 6. Revisión de la vista. Colocación del feto

Me pregunto si la miopía que tengo puede influir en que me recomienden la epidural o no para el parto. Y es que cuando tienes más de 6 dioptrías la retina podría estar algo más delicada y con un esfuerzo grande se corre el riesgo de tener un desprendimiento de la misma.

Semana 25 (primer embarazo)

Revisión de la vista: Pues lo dicho, he ido a hacerme una revisión oftalmológica completa. Uno de los hallazgos ha sido que la miopía me ha aumentado. Esto parece ser normal durante el embarazo por lo que me han dicho los que me han mirado, y por lo tanto no requiero cambiar de gafas y/o lentillas, ya que lo normal sería recuperar esa visión "perdida" un tiempo después de dar a luz. Este aumento de dioptrías está relacionado con la retención de líquidos (al menos eso me dijeron) y eso que a mi no es que se me noten las piernas hinchadas ni nada de eso...

Por otra parte lo que me han hecho también es mirarme el fondo de ojo para saber si al tener cerca de 6 dioptrías (que no son pocas) tengo o no riesgo de desprendimiento de retina, lo cual me interesa saber para ver si el día del parto sería recomendable usar anestesia epidural y así no poner en riesgo la retina con el esfuerzo al dar a luz. Para hacer esta prueba he necesitado tener un par de horas libres porque me han tenido que echar un líquido en los ojos que es para abrir del todo la pupila, y claro, la visión pasa a ser borrosa y por lo tanto no puedes realizar ninguna tarea que sea peligrosa, bueno, es que casi puedo decir que a penas podía caminar de lo mal que veía, pues a mi miopía le sumas visión borrosa por el líquido y ya no "juno", jajaja, y me sentía como que perdiera el equilibrio y todo de lo mal que veía. Pero tranquilidad ante todo, porque me han confirmado que lo que me han echado no interacciona con el feto ni tiene riesgo en el embarazo, sobre todo porque estoy teniendo un embarazo ejemplar y no es de riesgo.
Me han dicho que todo está bien, y que el fondo del ojo se me ve muy bien y sano por lo que no he de temer por los esfuerzos ni porque un día tenga un desprendimiento de retina porque sería muy poco probable.

Colocación del feto: Una de estas noches el feto ha hecho unos movimientos bastante raros. Lo noto mucho por el costado derecho y a veces cerca de las costillas, como si subiera los pies hacia arriba. Eso sería una buena noticia porque significaría que para cuando cumpla 6 meses de embarazo, ya podría estar colocado con la cabeza hacia abajo, es decir en cefálica. Hasta ahora ha estado siempre atravesado con la cabeza en el lado izquierdo cerca de la ingle, y el culete en el lado derecho cerca del ombligo.
Normalmente si estoy dormida no lo siento, pero una vez me ha despertado porque he sentido un movimiento que me recorría la barriga de lado a lado. Sé que debería caminar más para ayudar a que se fuera colocando ya, pero es que no veo el momento de salir sola a caminar... Realmente no me apetece.

Síntomas: Me vuelven a sangrar las encías.